«Funcionará y lo pondremos en práctica», afirma Bezos, que asegura que podrían empezar a surcar los cielos en cuatro o cinco años. Amazon realiza su primera entrega con dron
El proyecto de Amazon, llamado Prime Air, fue anunciado hace ya tres años. La idea de la compañía era utilizar drones para repartir los productos de su tienda online; idea que sorprendió a muchos y de la que varios empresarios y eruditos de la tecnología no estaban convencidos. Sin embargo, Amazon siguió adelante contando con el respaldo de Jeff Bezos, fundador y CEO de la empresa. Por fin, años después, comienzan a ver resultados.
Como era de esperar, durante todo este tiempo, se han dedicado a realizar multitud de pruebas y modificaciones a los prototipos originales para así lograr el óptimo funcionamiento de los drones. Finalmente, Amazon lo ha conseguido y el 7 de diciembre realizó su primer reparto con drones.

Este proyecto ayudaría a que la gente dejara de ver los drones como un objeto de guerra y empezara a tener en cuenta las posibilidades que tiene y de qué manera puede ayudarnos.
Hoy en día solo las agencias gubernamentales, algunas universidades y unas pocas empresas privadas han conseguido los permisos necesarios para utilizar drones. Amazon ha indicado que el servicio Prime Air por ahora solo estará disponible en entregas de artículos pequeños, que no pesen más de 2.5 kilos, y tendrán un margen de entrega de máximo 30 minutos. Además, no todos podremos disfrutar de él. Por desgracia, este nuevo servicio de reparto con drones únicamente será usado en el Reino Unido, pues las regulaciones en España y resto de países europeos aún no lo permiten. Ya hay voces que señalan que es poco probable que aprueben su uso para entregar paquetes a kilómetros de distancia donde el piloto no puede ver el vehículo. Sin embargo, no es más que un obstáculo legal, y no técnico, con lo que es posible que se trate únicamente de una cuestión de tiempo.
Aunque suene a ciencia ficción, cada vez está más cerca el día en que vehículos como éstos nos traigan los pedidos, o incluso la cena, a casa. Todo sea por facilitarnos un poco la vida.